Estrategias para proteger y habilitar la fuerza de trabajo remota

La pandemia de coronavirus nos ha presentado una visión única y doble del cambio. Es a la vez remodelar y redefinir la forma en que se hacen los negocios, gracias a la trayectoria de la transformación digital que comenzó mucho antes de que COVID-19 obligara a las organizaciones a repensar sus estrategias con el fin de la continuidad del negocio. Esto se ha demostrado más notablemente por el cambio repentino y rápido al teletrabajo, un concepto que se ha convertido en la quintaesencia para 2020.  

Aunque puede que no se perciba como el «Pearl Harbor electrónico» (un término de la era de los 90 que significa un evento de ciberseguridad de alto impacto) que ayuda a las empresas mariscales a revolucionar la forma en que diseñamos la seguridad de las redes, la expansión de la fuerza de trabajo remota podría ser la catalizador del cambio que nos lleva a una posición más avanzada. En estos tiempos difíciles, nuestro enfoque intensificado en la seguridad cibernética se destaca como una ventaja para la pandemia. 

Elevar la seguridad y la agilidad de la ciberseguridad en tiempos difíciles

Antes de la pandemia, algunas organizaciones ya habían comenzado a ajustar sus estrategias de seguridad para permitir un cambio al trabajo remoto. Mientras que pueden no haber previsto la crisis actual, su comprensión de la necesidad de un plan de continuidad de negocio eficaz, y los cambios inevitables efectúa mediante la innovación digital les llevó a replantear las redes de qué y una mirada fuerza de trabajo digital como en el 21 st  siglo.

Esto incluyó reforzar el borde de la red, algo que se ha enfrentado a un mayor riesgo desde la priorización de la movilidad, IoT y 5G . Para estas organizaciones proféticas, la fundación ya estaba establecida para enfrentar los desafíos de la fuerza laboral distribuida que enfrentan hoy. Pero para aquellos que no lo hicieron, se necesitó un evento a gran escala para darse cuenta de que la naturaleza del trabajo ya se ha redefinido fundamentalmente, y que el gran cambio está ocurriendo ahora, no más tarde. 

Si bien esta transición ciertamente presenta algunos riesgos nuevos, no deberían servir como un obstáculo. En cambio, también deberían inspirar una nueva visión para la ciberseguridad que acelere el giro hacia este nuevo paradigma. Este cambio es esencial. Al no aprovechar el momento ahora, las organizaciones podrían afectar negativamente su futura postura de seguridad cibernética, junto con su capacidad para competir en el mercado digital, sin siquiera darse cuenta. 

A continuación se presentan algunas de las medidas que las empresas deben tomar para ayudarlas a adaptarse y crecer en medio de este cambio. 

Asegure la alineación de los procesos comerciales:  para permitir una  fuerza de trabajo remota y segura , las organizaciones deben alinear los procesos comerciales como finanzas y recursos humanos con las mejores prácticas en materia de privacidad y autenticación de la comunicación. Estos procesos también deben alinearse con los procesos culturales que promueven la comunicación efectiva en un entorno ágil y basado en la confianza.

Financiar los costos de ciberseguridad necesarios al aprovechar los ahorros: el  cambio permanente de una parte de la fuerza laboral de oficinas centralizadas a oficinas en el hogar ayudará a reducir los costos de capital como el control climático, la infraestructura de la oficina y los préstamos de alquiler o construcción. Estos ahorros de costos se pueden utilizar para financiar la tecnología necesaria y los costos de ciberseguridad asociados con la «nueva normalidad» de administrar una fuerza laboral remota expansiva. 

Asegúrese de que su arquitectura de ciberseguridad pueda admitir esta nueva arquitectura empresarial:  al construir o actualizar arquitecturas de red, es necesario tener en cuenta aspectos como la privacidad, la integridad y la confidencialidad de los datos. Y estos valores deben aplicarse en toda la red, no solo para los trabajadores remotos. Esto se debe a que las aplicaciones comerciales y los flujos de trabajo deben extenderse desde el punto final hasta la red central hasta el «borde distribuido» de la empresa en la nube. Y asegurar este entorno distribuido requiere soluciones de ciberseguridad  integradas y automatizadas . 

Disfrute de los beneficios del teletrabajo:  Existen innumerables beneficios al habilitar una fuerza de trabajo remota y adoptar una estrategia de red segura para respaldarla. La huella de carbono de las organizaciones se reducirá cuando menos trabajadores viajen diariamente, y el grupo de talentos solo crecerá cuando se amplíe la búsqueda para incluir a aquellos que podrían no vivir cerca de la sede física. Finalmente, al apoyar opciones de trabajo seguras y flexibles, las organizaciones pueden fortalecer la lealtad de los empleados mediante la alineación de los objetivos comerciales y la experiencia del usuario con los objetivos personales de calidad de vida. 

El futuro de la fuerza de trabajo remota es ahora

La pandemia de COVID-19 ha presentado nuevos desafíos para las organizaciones, pero en medio de la interrupción, muchos han encontrado nuevas formas de hacer negocios mientras protegen a su fuerza de trabajo remota. Las mejores prácticas enumeradas anteriormente abarcan este cambio, priorizando una inversión en los empleados, los procesos comerciales y las arquitecturas en las que se confiará para un crecimiento sostenido y el éxito. Pero a medida que su empresa trabaja para adaptarse a esta nueva normalidad, tenga en cuenta el mensaje principal de estos eventos: el futuro es ahora, no mañana.  

Fuente: https://www.fortinet.com/blog/industry-trends/strategies-for-protecting-and-enabling-the-remote-workforce

Daniel Perez

Daniel Perez

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